Prótesis Valvular Cardíaca. Vigencia del Diseño con Oclusor Esférico en una Jaula Metálica

Resumen

Entre los cirujanos cardiovasculares existen desacuerdos sobre el desempeño de las prótesis valvulares del corazón. Una de estas opiniones se basa en datos estadísticos del análisis de los resultados. Esta base para emitir opiniones es buena, en contraste con las que toman en consideración prejuicios o que se basan en criterios similares a los que se usan cuando se adquieren otros artículos, como pueden ser el diseño, la marca, las opiniones ajenas, la propaganda, etc.

Suele orientarse la preferencia en ocasiones por razones no profundas, y con escaso contenido científico.

Se usa muy frecuentemente el argumento de que una válvula ya no es buena porque fue diseñada hace muchos años y que otra es buena porque fue diseñada hace poco tiempo. El presente trabajo es una revisión de la literatura sobre el tema para conocer el pensamiento de los especialistas.

La válvula de bola apareció en 1961 y ganó preferencia mundial por 20 años. Después apareció una válvula de “bajo perfil”, dotada de un disco oscilante que desplazó transitoriamente la preferencia de los médicos. La válvula de bola volvió a adquirir la preferencia del cuerpo médico cuando la de “bajo perfil” se excluyó del mercado norteamericano por la Food and Drug Administration.  En la actualidad la válvula bivalva tiene preferencia entre los especialistas: pero aún existen cirujanos que prefieren para substitución mitral o tricuspídea la válvula de bola y hay razones para esta preferencia, ya que es más resistente, y no tiene pérdida de energía cardíaca por reflujo; además, los pacientes sufren mucho menos episodios tromboembólicos y de menos magnitud de lo que causan otras válvulas. Por lo demás, todos los enfermos con cualquier válvula cardíaca están obligados a usar anticoagulantes indefinidamente.